Mi experiencia personal meditativa con Plasmatrohn fue muy nutritiva. Mi proceso personal para llegar a la conexión a través de la meditación se veía acompañado y facilitado con las ondas Alfa y Gamma de Plasmatrohn. Un baile de frecuencias dentro de mí que me hicieron sentir una calma profunda, un increíble y mágico viaje cuántico que recomiendo probar a todo el mundo.