“Mi experiencia con el Biotrohn fue porque a mi esposa se le paralizó un buen día la mitad de la cara. Los médicos le dijeron que era por un virus y que tardaría meses en volver a recuperar la movilidad facial y sin estar seguros de la evolución. Rápidamente me acordé del aparato y ella comenzó a utilizarlo. Desde los primeros minutos me decía que sentía las microcorrientes en la zona de la cara paralizada. Pues fue una absoluta alegría que en sólo tres días lograra recuperarse totalmente!”